Las
declaraciones que recientemente hizo la actriz Florencia Peña, en relación a la
posibilidad de su hijo de ser gay, incomodaron y exaltaron a una parte de la
sociedad. O al menos a algunos periodistas que indignados salieron a dar sus
argumentos , en contra de los dichos de la actriz y muy preocupados por su hijo
y los daños que le podrían llegar a generar.
Algo
similar sucedió cuando Agelina Jolie declaro que una de sus “hijas” se sentía más
cómoda vistiendo ropa de varón, y hasta había pedido que la llamen con un
nombre de varón, lo cual aceptaron sin cuestionamientos. Lo curioso es que
este caso no despertó tanta polémica y
hasta fue tomado como señal de apertura mental y de libertad en cuanto a la
crianza de sus hijos.
La
actriz argentina habría dicho que creía que
su hijo era gay porque prefería las muñecas al futbol.
Otros
dichos de Florencia fueron : "Ve películas de Barbie, juega con las
Barbies. Todavía no me pidió la torta de Barbie pero estamos cerca", Y
agrego: “El otro día se las escondimos y al rato me dijo 'Ma, ¡no sabés lo que
pasó! encontré las Barbies'”. Con ello, aseguró que ya descartó la teoría de
que pudiera ser "mujeriego".
"Me tira más la homosexualidad. Es una intuición de madre, pero como soy
abierta, no me importa. Que sea lo que quiera".
Me
parece importante aclarar algunos conceptos que ella no tiene porque saber,
pero que los periodistas tienen la obligación de investigar antes de criticar
sus dichos.
Lo
primero que hay que diferencias es la Identidad de Género, la Expresión de
Género y la Orientación Sexual.
La
Identidad de Género es el sentido interno que uno tiene de ser hombre o
mujer, lo cual es comúnmente comunicado a los/as demás a través de la Expresión
de Género (ropa, corte de cabello, gestos).
La
Identidad de Género, es a partir del la cual uno puede afirmar que es hombre o
mujer, y es independiente de la Orientación Sexual, que tiene que ver con la
preferencia sexual de cada uno y a través de la cual nos ponemos el rotulo de
homosexuales, heterosexuales, bisexuales y sus variantes.
Como
IDENTIDAD PSICOSOCIAL, el concepto
de Género aparece en el campo de las ciencias médicas, a mediados del siglo XX,
en un intento por explicar un conjunto de prácticas anómalas reunidas bajo el
nombre de Aberraciones Sexuales (Travestismo – Transexualismo - Homosexualidad)
Entre
los años 1870 y 1920 aparece material acerca de varones y mujeres que se
travisten y/o desean adoptar el rol adscripto al sexo opuesto. Y se acuñan
nombres tales como “sentimientos sexuales contrarios”, “metamorfois sexualis
paranoica”, “travestismo”, “inversión sexo estética”.
Entre1920
y 1950 se dan las primeros intentos de cambio de sexo. Y es en 1950 cuando se
utiliza por primera vez el termino TRANSEXUAL, y aparecen los primeros trabajos
sobre INTERSEXUALIDAD y se inaugura el concepto de ROL DE GENERO.
En
1954 Benjamin plantea la distinción entre SEXO y GENERO, como herramienta
conceptual en el diagnostico clínico de
los transexuales. Y afirma que el sexo
se aplica donde está implicada la sexualidad, la libido y la actividad sexual
(genitalidad). Y el género seria el lado
no sexual del sexo. A lo cual agrega que el sexo se localiza “abajo del
cinturón” (genitales) y el género se localizaría por “encima del cinturón”.
De
esta manera prepara el terreno para las teorías de identidad de género que
surgen en los años 70.
Las
teóricas feministas fueron quienes tomaron la distinción entre sexo y género y
la usaron para desarrollar explicaciones sobre la opresión de las mujeres y
examinaron las maneras en que el sexo biológico llego a equipararse al género
social.
A
diferencia de los animales que son machos o hembras de acuerdo a los genitales
con los que nacen, las personas tenemos un sexo biológico que coincide con
nuestros órganos sexuales, pero después construimos una identidad de varón o mujer que puede o no tener una relación con nuestros órganos sexuales.
Esto
hace que haya hombres, que son y se sienten muy hombres , teniendo vagina. Y también mujeres y madres, como Florencia
de de V, que por lo que se dice tiene pene pero sería muy necio discutir su ser
mujer. Sobre todo después de la aprobación
de la Ley de Identidad de Género.
Lo
que sucede es que se espera que un varón o una mujer responda a ciertos parámetros,
que a los nenes le gusten los autos, y a las nenas las muñecas, que los varones
prefieran el celeste y las nenas el rosa, y algunos todavía esperan que los
hombres trabajen y las mujeres se queden en la casa cocinando.
Esto
es el género, una construcción social a partir de la cual nos ubicamos en una
de dos categorías. Pero es absolutamente independiente de nuestra orientación sexual. La preferencias por jugar con muñecas o autitos puede llegar a ser
interpretadas como roles de género, pero no tiene una relación lineal con
nuestras preferencias sexuales.
Por
otro lado, sería muy interesante poder empezar a pensar el concepto de género
con mayor flexibilidad, y tener en cuenta que la construcción de le identidad
en si misma es flexible y requiere de exploración y experimentación.
En
este sentido planteo que Florencia Peña y su hijo, son unos des-generados porque
rompen con esta visión simplista y dicotómica del genero y la sexualidad.
Se
le puede cuestionar a la actriz su imprecisión teórica pero hay que resaltar la
naturalidad y el buen humor con el que toca un tema del que muchos se avergüenzan,
reprimen y prefieren no hablar, o en el peor de los casos, hablan desde la
ignorancia y los prejuicios.
Para
terminar me parece importante remarcar la critica que se basa en las
situaciones que el hijo de Peña podría llegar a vivir a raíz de las
declaraciones de su madre. En algunos medios se hablo de Bullying. En el caso
de que esto suceda lo que deberíamos cuestionar es el acoso y no los dichos en sí,
que no hacen más que reflejar la vivencia de una madre que se encuentra con
algo que no es lo esperado en la mayor parte de los casos, pero que no deja de
ser mas que una de tantas posibilidades. Si la sociedad no acepta esto , es la sociedad la que tiene que cambiar.
En
conclusión, que el hijo de Peña juegue con muñecas no es un indicador de su
futura Orientación Sexual, pero si habla de una construcción genérica de
identidad flexible, saludable, libre y
que rompe con los parámetros de lo esperado por muchos, pero no por eso menos
valido.
A
los que están muy preocupados solo les puede decir que se queden tranquilos porque tanto la construcción de la
identidad de género, como la orientación sexual, son procesos tan complejos,
que lejos están de ser influenciados por los dichos de una madre.
Para
terminar, y si el hijo de Florencia Peña finalmente resulta ser heterosexual. ¿Cuál
sería el problema?.
Muy bien dicho,pero viste que algunos seudos periodistas son especialistas de todo y de nada,y lo mas grave,no tienen humor.
ResponderEliminarExcelente interpretación y visión de lo que sucedió...la sociedad necesita nutrirse de estos conceptos! Grande Patricio!
ResponderEliminarMuy claro y preciso Patricio
ResponderEliminarPatricio. Muy buenas aclaraciones!!! una sola observación: El primero en plantar una delimitación teórica sobre la diferencia entre sexo y género fue R. Stoller alrededor de la década del 50 en el trabajo con intersexuales. Si a quien te referis es a J. Benjamin, ella retoma estas categorÍas para poder trabajar desde el psicoanalisis nortramericano el lugar de la mujer en nuestra sociedad y los vínculos familiares.
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