CUANDO LO PRIVADO SE HACE PUBLICO
Cuando apareció el vídeo de Silvina Luna
con su novio en la intimidad, escribí un artículo intentando destacar la
naturalidad del vídeo y utilizarlo como un material pedagógico. Se decían muchas
cosas que me parecía que era bueno aclarar, y por otro lado me parecía importante resaltar que lo que se veía era algo absolutamente natural en la
vida de una pareja y era incuestionable.
Después apareció el video de Florencia Peña y pensando con
un poco mas de detenimiento en el tema preferí no decir nada al respecto.
Ahora aparece el video de Fátima Flores y por un momento
estuve tentado por escribir algo respondiendo a las cosas que se comentaban.
Pensando seriamente en lo que está pasando con la violación de
la intimidad de algunas personas , con el trato que se le da después al tema, y
sus consecuencias, opte por sacar de mi blog el artículo que había escrito
sobre el video de Silvina Luna y escribir este.
El problema parte de la invasión de
la privacidad de una persona. No importa lo que estás haciendo, si es con tu
marido, tu novio o con una patota.
Nada de lo que se ve en los videos puede ser cuestionable. Lo
único que se puede cuestionar acá es el hecho de robar algo que pertenece al ámbito
de la privacidad de alguien.
El hecho de filmarse es un juego sexual, que suele ser la fantasía
de muchas parejas. Algunas lo concretan y en general es una experiencia
positiva. El problema es que cuando esto se publica pierde todo su sentido y se
puede transformar en una pesadilla para los protagonistas.
La situación por la que atraviesan las personas violadas en
su intimidad es muy similar a la que sufren una violación donde el contacto es
carnal.
La invasión a la privacidad es vivida como un trauma que te
deja en una situación de exposición, donde se pierden los límites entre lo público y lo privado. Dejas de ser el dueño de tu
vida, de tu cuerpo y de tu sexualidad. Cuando
este límite se rompe , la persona entra en crisis, porque la intimidad tiene que ver con aquello que nos
diferencia de los demás, aquello que nos hace únicos, eso que solo nos
pertenece a nosotros y que elegimos con quien compartir.
Nuestra intimidad es lo que somos, y cuando la perdemos, perdemos una parte de nosotros mismos.
Cuando este límite se rompe, solo queda la sensación de vacio,
impotencia y exposición. La sensación es la de haber perdido
parte de la vida de uno , que es lo mas personal , y por eso la crisis es una crisis de
identidad .
Después de este evento, la persona afectada sufre de lo que
se llama estrés postraumático. Es necesario que pase un tiempo y muchas veces
es necesario un acompañamiento terapéutico que ayude a elaborar esta situación traumática,
que de no elaborarse puede afectar la vida personal, profesional y social de la
persona.
Algo que me parece interesante pensar es la forma
en que se toman los hombres y las mujeres este tipo de episodios. Lo que sucede es que afecta mucho mas a las
mujeres que a los hombres, y tiene que ver con que todavía vivimos la
sexualidad atravesados por una visión machista,
donde el hombre tiene mas permisos y sigue siendo peor visto cuando la mujer disfruta de su
sexualidad.
Otro tema, y quiero aclarar que todo lo que puedan decir las
victimas es incuestionable. Es que muchas veces las victimas se justifican diciendo que
estaban con su marido , novio o pareja. Y acá, sin querer, caemos en una mirada
prejuiciosa. No es mejor o peor si estas con tu marido o con un vecino.
En la intimidad y entre adultos , cada uno es dueño de su
sexualidad y no hace falta dar ningún tipo de explicación.
Estas son algunas de las reflexiones que quería hacer sobre
el tema.
Lamentablemente, hay que tener mucho cuidado cuando nos
filmamos, porque algo que puede ser muy positivo y ayudar a la pareja a
sostener la pasión puede transformarse en un dolor de cabeza.
Ojala algún día dejen de aparecer estos videos, pero sabemos que esto no va a pasar.
Tal vez a lo que podemos aspirar es a tomar estos videos
solamente como algo de lo privado que se hace público y que no tendría porque afectar
a las víctimas, ya que además de ser víctimas de la violación de su intimidad,
no están haciendo nada que se pueda cuestionar.
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